Genes, cerebro e Inteligencia: de nuevo el tamaño del cerebro y el CI

                                                           P.A.Thompson 

La cuestión de la determinación genética de la inteligencia es un tema controvertido y lo ha sido desde antes de que se pudiese investigar empíricamente. Antes de descubrir los entresijos científicos de la herencia (en concreto los mecanismos bioquímicos de la transmisión) en la época de Fancis Galton a nadie dejaba indiferente la idea de que la inteligencia estuviese determinada por la herencia. Mucho más adelante, ya en los años 70 del siglo pasado, la misma polémica le costó el prestigio personal a Sir C.Burt que paso de ser un destacado psicólogo inglés a ser el paradigma del “científico que falsifica los datos por razones ideológicas”. A lo largo del siglo XX,  cuando las técnicas de la genética cuantitativa y de poblaciones y la psicometría lo permitieron, la investigación sobre la importancia cuantitativa de los genes en el CI se convirtió en la estrella del debate, otra vez enconado y agrio. Con la llegada de la genética molecular y los avances de la epigenética y el estudio de las relaciones entre genes, cerebro y CI nos encontramos con una nueva versión del debate. Ahora los estudios y los argumentos científicos son potentes y mucho más complejos, como es natural, pero el aspecto del debate es similar. Vamos con un par de noticias sobre el tema, que son el  leitmotiv de este post, escrito a vuela pluma.
En el mes de febrero David L. Laibson y C.Chabris presentaban, en una conferencia en la Universidad de Harvard, el anticipo de un artículo en preparación en la revista Psychological Science en el que decían que han revisado un gran número de genes, que en los últimos años se habían relacionado con el CI, y que no habían podido replicar esas supuestas relaciones. Y afirmaban:  “....la inteligencia no puede relacionarse con ninguno de los genes específicos que hemos probado.” (http://news.harvard.edu/gazette/story/2012/02/in-the-genes-but-which-ones/). Y claro está si la genética media en la herencia del CI han de estar implicados algunos (¿) genes; no puede ser de otra manera.
Desconozco  si entre los genes que han analizado Laibson y Chabris se incluía el HMGA2, porque hoy la revista Nature Genetics (http://www.nature.com/ng/journal/vaop/ncurrent/pdf/ng.2250.pdf) ha publicado el descubrimiento realizado por un equipo (unos 100 investigadores del proyecto ENIGMA), dirigido por P.A. Thompson (un muy reconocido neurocientifico de UCLA experto en el estudio de las relaciones entre cognición y cerebro). Este “macro-analisis” buscaba relaciones entre genes, cerebro y desarrollo de enfermedades neurológicas degenerativas. Han encontrado muchas relaciones entre la variación genética y el riesgo de desarrollar enfermedades cerebrales (como era de esperar) pero informan también de que han encontrado un gen el HGMA2 que se relaciona con las diferencias individuales en el Cociente Intelectual (CI). Dicen textualmente .. "las personas que poseen en el gen HGMA2 una letra C en el lugar que corresponde a la T tienen el cerebro mas grande y puntúan mas alto en los test de CI".  "Este es un descubrimiento muy emocionante: que un cambio de una sola letra de lugar a un cerebro más grande" dice Thompson. "Hemos encontrado una prueba inequívoca del apoyo a una relación genética con el funcionamiento del cerebro y la inteligencia. Por primera vez, tenemos pruebas sólidas de cómo estos genes afectan el cerebro”.  Seguro que Huarte de San Juan y otros defensores de la relación entre tamaño cerebral y CI se sonreirán, allá donde estén, de este descubrimiento. Pero con la misma seguridad creo que no es la última página de este debate.